Me encantaría tenerte a mi lado y que no te fueses jamás de mí, porque contigo siento cosas que jamás creí que volvería a sentir. Me provocas sonrisas que hacen que me transforme en la Pabla más básica, aquella Pabla ingenua... al oír tu voz siento como si me metiese en una cápsula del tiempo que me hace sentir viva, inocente y retomo ese espíritu adolescente que me permitía hacer lo que yo gustase sin ninguna consecuencia... me siento libre, feliz, ¡eufórica!
Después de este año sintiéndome sucia, corrompida, trasnochada, drogada, frivolizada; apareces tú, y le das esta luz amarillenta tan especial a mis días. Contigo traes el calor, las primeras camomilas y las primeras mariposas.
Espérame a la primavera, cuando lo que este mes comenzó a florecer madure y dé sus primeros frutos, porque ahora tengo miedo a que mires a mis ojos y veas dentro de mí, veas lo que realmente soy... no quiero asustarte, espantarte, amedrentarte... quiero llevarte conmigo a donde yo vaya. Quiero acunarte, tenerte entre mis brazos, quererte como nadie lo ha hecho. Tienes un corazón muy noble y nadie ha sabido apreciarlo, solo han sabido destrozarte, confundirte, enamorarte sin sentido. Solo te han engañado, pisoteado y humillado.
Y créeme, sé como se siente. Y por eso quiero que te liberes de tu saco de antiguos sentimientos pesados para que me sea más fácil enseñarte a amar.
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