22 feb 2011

Bienvenidos al club de la decadencia , señores.

Yo, la presidenta del club os doy la bienvenida.
¿Qué por qué soy la presidenta? Fácil. Yo he creado este club. Solo yo sería capaz de siempre enamorarme de la persona equivocada, o de repetir el error una y otra vez.
Solo yo sería capaz de compadecerme de actrices porno, o de gatos callejeros. Soy rara, distinta, decadente, como quieras llamarme. Pero soy la presidenta y os miro a todos desde mi trono de mentiras.
Disfruto haciéndome daño, soy feliz en la oscuridad, me gusta ser un alma solitaria. Es por eso que soy la presidenta y el único miembro.
Veo como toda la gente de mi entorno crece, madura, evoluciona, avanza... yo sigo mirándoles desde el mismo sitio, en el que llevo años. ¿Y qué? No me importa. Es algo que ya he aceptado, es algo superior a mí. Estoy pre-destinada al drama... hay personas que lo están. Rimbaud, Ian Curtis, Frida Kahlo... otros personajes decadentes. Como yo. Por eso me atraen, me gustan... ellos también estaban destinados a la decadencia.

Pero ya no hay nada que hacer, en parte, me gusta ser una sensiblera infeliz. Solo puedo decir: Bienvenidos al club de la decadencia, señores.

Os saluda su presidenta.

7 feb 2011

Homecoming

Sitios a los que solías ir. Canciones que te gustaba cantar. Conciertos en los que desfasabas. Baños en los que disfrutaste hasta casi morirte de placer. Escaleras en las que quebrantaste el sexto mandamiento. Rizos a los que te aferrabas durante la petite mort...

Son sólo recuerdos, buenos recuerdos, sin duda. Pero no son más que eso. No puedes pasarte la vida anclada pensando en lo buen amante que era ese hombre, en lo genial que fue vivir en Madrid, en lo que te querían tus amigos.
Tienes que salir adelante, levantar la cabeza y volver a ser tú. Volver a reírte, volver a descontrolarte, bailar, embriagarte... todas esas cosas.

Prometo que esta será mi última entrada sobre recuerdos de Madrid.

6 feb 2011

???

¿Merece la pena volver?
Vine aquí porque quería empezar una vida desde cero, cansada de mi habitual soledad... si vuelvo, seguiría estando sola.
Quizás sea el destino el que lo decida, y no está en mí... Siempre intento no echarme la culpa, pero es que... ¿qué es lo que hago mal? ¿soy yo o es el resto? ¿por qué siempre he de enamorarme de las personas equivocadas? ¿es el destino? ¿por qué Dios me odia?
Siempre es lo mismo, estoy cansada. No sé, necesito una señal, algo, lo que sea. Estoy cansada de derramar lágrimas por gente a la que no le importa si me revientan en la calle. Estoy harta de hacer mi vida una desgracia.
Intento ser feliz, sonreir a la vida, pero no puedo. ¿Qué me motiva? Estoy condenada a la soledad. Es inevitable. El amor es efímero... el amor no se creó para mí.
¿Pero por qué? ¿qué es lo que he hecho? Yo solo quiero querer a alguien... y ese alguien tiene nombre y apellidos. Y sé que ese alguien no daría nada por mí. Pero aún así, le quiero.

Aunque en parte, estoy harta de derramar lágrimas por él. Estoy harta de que no me diga las cosas claras. Quiero que me diga un día: oye, no te quiero, de hecho, te odio y voy a intentar hacer de tu vida un infierno.
Es lo mejor que podría decirme, claro que me sentaría mal, pero por fin comprendería las cosas.

Dame una señal, por favor.