7 feb 2011

Homecoming

Sitios a los que solías ir. Canciones que te gustaba cantar. Conciertos en los que desfasabas. Baños en los que disfrutaste hasta casi morirte de placer. Escaleras en las que quebrantaste el sexto mandamiento. Rizos a los que te aferrabas durante la petite mort...

Son sólo recuerdos, buenos recuerdos, sin duda. Pero no son más que eso. No puedes pasarte la vida anclada pensando en lo buen amante que era ese hombre, en lo genial que fue vivir en Madrid, en lo que te querían tus amigos.
Tienes que salir adelante, levantar la cabeza y volver a ser tú. Volver a reírte, volver a descontrolarte, bailar, embriagarte... todas esas cosas.

Prometo que esta será mi última entrada sobre recuerdos de Madrid.

1 comentario:

  1. Tía, soy yo, la compañera de clase de Marshall Buscemi.

    Que sepas que el reproductor de música es una mierda porque cuando voy a comentarte se me ha ido Beck, y Beck mola porque ahora mismo soy una loser xDDDD. Me van a quedar chorrocientas este verano, pero si vienes te prometo que aplicaré mis conocimientos de bioquímica para buscar neuroestimulante, alteradores de bombas... etc

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