5 sept 2011

¡Boom!

Creo que lo mejor que alguien podría sentir es aquella felicidad que me inunda cuando te veo esperándome en la estación de trenes. Cuando te digo: "Perdona por llegar tarde, pero..."; cuando me dices que no te importa y me besas. Nos tomamos de la mano, paseamos sin sentido y nos metemos en tiendas bizarras.
A tu lado me siento tan segura y tan feliz, siento que voy a estallar: tu ropa, tu cara y tú quedaríais impregnados de sangre, masa encefálica, dientes, trozos de huesos, trozos de ropa, pero aún así, yo sería feliz. Toda la calle miraría lo que quedaría de mí y te mirarían, y comprenderían lo que yo siento, por lo tanto, ellos también se sentirían felices y estallarían conmigo. Cuando tú también lo comprendas, explotarás. Y nos reuniremos y estaremos juntos por toda la eternidad, vestidos de blanco, descalzos, con trencitas, y todo el mundo estaría con nosotros, porque esta felicidad es tan enfermizamente contagiosa que se convertiría en una pandemia. Todos explotarían con nosotros. Un ¡boom! se convertiría en la banda sonora del planeta.

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