7 abr 2011

Haciendo las cosas mal

Te metes debajo de mi piel y me haces retorcerme. Nuestro sudor acaba convirtiéndose en uno solo. Mi mirada lujuriosa lo delata. Es raro, y un poco incómodo. Pero es lo mejor para los dos, y lo sabemos. Y sabemos que no deberíamos seguir con este juego que no hará más que devastarnos a los dos.
Pero no estamos en nuestro sano juicio, los dos estamos dolidos y necesitamos pagarlo de algún modo. Sé que está mal, sabes que está mal. ¿Pero qué más vamos a hacer? Que esté mal no implica que no nos guste.
Por ti me he convertido en una mentirosa. He borrado tu número de mi agenda y cuando me preguntan por ti, respondo que yo no sé nada de ese gilipollas. Pero cuando nos vemos no dudas en colarte en jardines ajenos para arrancar rosas que me parecieron bonitas desde fuera. Y tampoco dudas en colarte en mi cama para saborear mis propias rosas.


1 comentario:

  1. Ves, este tipo de cosas son las que me gustaban a mi leer cuando entraba de vez en cuando.!

    Un poco erotico-festivo, pero chachi al fin y al cabo xD

    Un saludo ;)

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