Gilipollez extrema

Hace un par de horas, cuando estaba alcoholizada, tuve unas ideas tremendas, pero se perdieron en el viento; más bien fueron eclipsadas por sonrisas, gestos, palabras y todo ese tipo de tonterías que uno hace por captar la atención de otra persona.
Y realmente me siento idiota, sonriéndole a la nada misma cuando he estado casi un año en la mierda. Es tragicómico, es extraño, intrigante, como queráis llamarlo. Me siento realmente idiota, tanto que no podría describirlo con palabras.
Y con mi estúpido pijama escribo estas líneas que probablemente signifiquen algo pero a la vez nada y en mis sueños más cochinos, anhelo que tú las leas. Porque eres el causante de esta extraña revolución.