Cuando sonó crack
me di cuenta que jamás
volvería a latir,
que aquellas palabras
tan lindas
no volverían a ser
bienvenidas.
Tus ojos marrones
ya no eran tan bellos,
tus palabras
dejaron de ser sinceras;
y en aquel momento
fue el quiebre definitivo
del que solía ser
mi corazón.
Hoy estoy de luto
porque junto a él
mueren los
recuerdos
y muero yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario