3 ene 2011

demencia

Las bolsas de mis ojos delataban que había estado llorando probablemente todo el día. Te acercaste a mí.
-¿Estás bien?
-Sinceramente... no. Quiero volver a Madrid, quiero a mis amigos, quiero todo.-respondí dándole una calada a mi cigarrillo. Aquel día me levanté con un humor de perros y solo quería desaparecer. Íbamos en masa a la gran fiesta, quizás seríamos unas 40 personas andando por la carretera. Te acercaste a mí. Llevábamos horas hablando y me pareciste una chica muy simpática. No nos decíamos nada, pero no era un silencio incómodo, se notaba la química en el lugar. Finalmente, llegamos, ahí estábamos, en frente de aquella casa que tenía una garrafa de vino por buzón. No había nadie. Esperamos todos sentados en la acera, hasta que llegó la dueña. Nos abrió la puerta e invadimos la casa, pero preferimos quedarnos en el patio. En un momento sacaste de tu mochila un whiskey de doce años, tenía la pinta de ser bastante caro.
-¿Quieres?-me preguntaste mientras lo abrías.
-Claro que sí, a ver si me animo.
Al primer trago puse cara ácida, y al segundo me fui adaptando al sabor. Empezamos a jugar y a beber, hasta que vi que de tu bolsillo sacaste unas pastillas.
-¿Quieres?-me preguntaste nuevamente
-¿Qué coño es eso?
-Son antidepresivos, si te tomas uno con alcohol, te sube más. Si te tomas dos... te puede dar un chungo.-sacó uno y lo puso en mi mano. Me planteé la opción de tomarlo o no. En aquel momento me importaba un carajo si me daba algo. Me lo metí en la boca y tragué un poco de whiskey para pasarlo mejor.
Desde ahí solo tengo recuerdos sueltos.
A lo mejor seré una drogodependiente, pero estoy feliz, como una perdiz en Madriz.

1 comentario:

  1. Y tus amigos te queremos a ti.

    Pero sin fentoína, barbitúricos... búscate un chico decente, no blenorréico ni sifilítico, tómate las anticonceptivas y como interfieren, no te las tomarás.

    Keep calm and carry on

    http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/2/28/SheMayLookCleanBut.jpg

    ResponderEliminar